Para entregar a un otro, es indispensable saber lo que tengo dentro de mi. Para abordar cualquier formación: holística, familiar, de trascendencia, científica, moral, social, primero el ser necesita interarse a si mismo.

Esta formación facilita la conexión con el sentido de la unificación y del autoconocimiento. Para ir a la raíz, conocer sus leyes interiores y luego ampliar la mirada hacia el todo, es decir, verse como el espejo del cielo, a través de las leyes universales que rigen el todo, siempre en círculo, siempre de lo más profundo del origen hacia el sentido de la unidad para abarcar cualquier cosa.

Al hacer esta formación, gente diversa se integra y se unifica para transmitir y aplicar su color con real profundidad.

Como madre, como padre, cómo aplico los conocimientos a mis hijos si no me conozco y me trasciendo a mi misma? si no conozco las leyes que me rigen a mi misma, las leyes de la naturaleza, las leyes del universo?

El sentido más profundo y real de las matemáticas vorticiales, uno de los lenguajes del universo, nos guía a abrir el corazón para entender y desplegar la vida misma.

Este viaje iniciático hacia el despertar de nuestra consciencia, se aplica a diversas áreas de la educación, en la dirección de empresas, consultorios Holísticos, de la salud, selección de personal, orientación vocacional y como herramienta personal y primordial de auto conocimiento.